Chico del Pórtico: (Leyendo un libro) Y... el pequeño... duende dijo: "Creo que yo puedo... Creo que puedo... puedo..." ¡Cielos, fue un gran libro!
Arnold: ¿Qué tal si me deslizo cuando no mire, tomo el balón y corro?
Gerald: ¿Estás loco? ¡Te pescará y te pulverizará!
Arnold: ¿Cómo lo hará si jamás deja su pórtico?
Gerald: Arnold, eres ingenuo. Ingenuo y loco.
Arnold: Bueno, creo que ya no hay nada que temer. Ahora tal vez quieras salir y ver el mundo.
Chico del Pórtico: ¿Estás bromeando? No puedo dejar mi pórtico.
Arnold: ¿Por qué dices que no?
Chico del Pórtico: Ah, claro, podría dejar el pórtico, pero por ahora quiero permanecer aquí, porque soy el Chico del Pórtico. Eso soy yo. ¿Sabes, Arnold? Me enseñaste algo grande: Ahora podré acosar a la gente desde mi pórtico y fuera de mi pórtico.
Arnold: Sabes, ese no era el punto.
Chico del Pórtico: (A Harold, una vez fuera del pórtico) ¡Voy a desinflarte, viejo!